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Durante esta pandemia, he pasado por diferentes fases. Al principio, pasé por unos días de confusión y miedo, durante los cuales tuve pensamientos de muerte, y decidí escribir cartas de despedida a mis seres queridos, por si algo salía mal. Este hecho me hizo pensar y redescubrir que no sobreviven los más inteligentes ni los más fuertes, sino los que mejor se adaptan a las condiciones en las que viven.

Este año aprendí en clase que mi salud mental está en buen estado. Leí en alguna parte que la prueba del algodón para ver si tu vida va bien pregúntate ¿Qué has hecho en el último año? Durante el último año, no he podido viajar debido a COVID19, pero me he ofrecido como voluntario para una ONG. Enseño español a recién llegados de otros países. Me hace sentir cómodo. Esto es salud mental.

Fumé desde los 17 hasta los 57 años. A los 50, consideré dejar de fumar. Con mucha fuerza de voluntad logré reducir mis cigarrillos diarios considerablemente. Creo que me ayuda a reducir mi dependencia física. Con la ayuda de mi médico, me dio unas pautas y di el salto a no fumar. ¡Estoy tan contento de haberla recibido, me siento muy saludable! No entiendo cómo puedo fumar durante tantos años. Te animo a que lo pruebes.